¿Quién ha dicho que la costa gallega es sólo para el verano? Una región tan rica en historia, cultura y gastronomía merece, al menos, una escapada en cada estación del año. En esta ocasión vamos a proponer un punto de interés digno de visita para los amantes de la historia y la cultura castreña: el castro de Baroña, un castro marítimo situado en las cercanías de Porto do Son, en una pequeña península rodeada de naturaleza.
El castro está en una ubicación única, en un paraje espectacular donde se percibe la magia de los bosques de Galicia, un lugar increíble y mágico erigido sobre una península de rocas. Se trata de un asentamiento celta de la Edad de Hierro que fue abandonado en el siglo I d.C.. Los arqueólogos han descubierto que sus habitantes vivieron, principalmente, de la pesca, aunque también de ganado bovino, ovino y frutos silvestres, es decir, podemos pensar que fueron los primeros marineros de Galicia. Además, se han encontrado abundantes restos de conchas y algunas piezas de cerámica.
El lugar adquiere una especial belleza si vas al amanecer o al atardecer, cuando la luz permite descubrir los secretos escondidos del castro. La entrada al castro es gratuita y el caminoque lleva hasta el brazo de tierra donde está el castro, con pinares a ambos lados, está señalizado por pequeñas líneas rojas y azules, por lo que es imposible perderse.
Por el mismo camino que da al castro, se accede también a la Playa de Arealonga, con lo cual tras visitar el castro te puedes dar un baño y refrescar tu asombro y complacencia por la visita (la playa, por cierto, tiene público nudista).
Gastronomía gallega
Pero… ¿quién puede visitar Galicia sin probar su gastronomía? cualquier ruta o visita debe acabar con algo que llevarse a la boca, y en esta zona no es muy difícil acertar… Te recomendamos que al acabar tu visita te tomes una cerveza o degustes algún magnífico pescado o marisco gallego en el restaurante O Castro, que está al comienzo del camino que da al asentamiento. Pescados y mariscos son los reyes de la mesa en esta zona, con almejas, percebes, ostras, nécoras, camarones, vieiras, lubina, merluza, rodaballo, sargo y el pulpo como plato estrella.
Y para alojarte, muy cerca del yacimiento arqueológico hay un fantástico camping, el Rural Ría de Arosa II, con las mejores instalaciones y un variado programa de actividades al aire libre.
No lo dudes: ¡para tu próxima escapada piensa en la mágica Galicia!